En el programa 'Hijos de la guerra' de Lo de Évole, Teresa una superviviente le explica a Jordi Évole cómo fue su vida como refugiada en Leningrado (Rusia). Teresa huyó de su casa con tan solo 12 años junto con otros niños y en Rusia se enamoró de Ignacio.
"Vi a una niña llorando que había perdido a su primo", explica la mujer que ayudó a la pequeña a buscar a su primo y que cuando lo encontró con dos amigos, se miraron tanto que no podían apartar la mirada: "Nos quedamos tontos, uno mirando al otro". En el vídeo superior Teresa cuenta cómo fue su romance con Ignacio y cómo cambió su vida cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. "Empezó la guerra y todo fue a pique".
Diferentes países, mismo terror
En este vídeo, Lo de Évole muestra impactantes imágenes grabadas en diferentes guerras del mundo, pero todas ellas con un punto en común: el terror que tienen las víctimas, sobre todo los niños.
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Albert Pla confiesa que comenzó a cantar porque quería hacer canciones "para explicar cosas que no escuchaba en las canciones, coger imágenes que no deberían ser pero que son y llevar al límite sensaciones".