Jordi Évole pregunta a Maruja Torres por el peor momento de su vida. La periodista afirma que fue en Panamá: "El asesinato por parte de las fuerzas norteamericanas de mi compañero Juancho Rodríguez, que estaba haciendo el trabajo porque era Navidad y era el que no tenía familia y el que era colaborador". "O sea, el que menos derechos tenía", lamenta Jordi Évole, a lo que Maruja Torres le da la razón: "Voilà".

"Fue fuego amigo. O sea, llegaban los americanos y estaban los americanos en el hotel. Pero, como llevaban el mismo uniforme porque a los norieguistas se los habían vendido los americanos, empezaron a dispararse entre ellos", explica Maruja Torres. "Yo dije, 'Juancho, a correr', y Juancho me dijo, 'qué cobarde eres'", recuerda la periodista, que destaca lo valiente que era su compañero: "Y salió a hacer la foto, pobrecico, tan valiente, pero ahí hubo un tumulto y yo me metí debajo de un coche con el chófer".

La periodista fue la que tuvo que identificar el cadáver de su compañero, al que afirma que había pegado un tiro en el ojo. "Empecé a cagarme en todo, en español y con mala leche, y a hablar con él", cuenta Maruja Torres, que destaca que "faltaba el certificado médico". Ella se negó a firmarlo ya que ponía que había muerto de un fallo cardíaco: "Claro, cuando te agujerean un ojo y te sacan el cerebro por la parte de atrás, tienes un fallo cardíaco de la hostia".