Cristina y Adrián viven en Leganés, Madrid, con su hijo Marco e ingresan un único salario, el de Cristina. Ella es auxiliar de Enfermería y cobra el salario mínimo, 900 euros, una cantidad con la que se ve muy apurada para llegar a final de mes.
Liarla Pardo calcula con ella todos los gastos básicos que una familia española con un hijo tiene que afrontar cada mes. Más de la mitad del sueldo se va en el alquiler, sumando el gas, el agua o el transporte, hace que a esta pareja la cuenta final le salga en negativo y que se vea obligada a pedir ayuda a familiares para poder llegar a final de mes.
"Nunca imaginé este futuro, espero que la cosa cambie", destaca Cristina, quien lamenta que "trabaja para malvivir".