A pocas horas para que zarpe el barco hacia su tierra prometida (España), varios niños migrantes intentan de todas las maneras posibles entrar en el buque. Cerca del barco la policía les sigue, pero muchos consiguen colarse en los camiones que subirán rumbo a la península.
Preguntados por su objetivo, los migrantes reconocen que no quieren vivir en Marruecos y que harán todo lo posible por irse. La Policía les sigue y Liarla Pardo graba toda la secuencia, desde su intento desesperado por llegar al barco hasta su vuelta a Marruecos huyendo de los agentes.
Decenas de niños y adolescentes duermen cada día en la frontera mirando al horizonte su tierra soñada, esa que esperan poder alcanzar algún día. Entre el grupo de niños nos encontramos con Ismael, un joven que intentó que los trasportistas entendieran su situación. Su único sueño es reencontrarse con su hermano en España.
Tensión entre los niños migrantes en Ceuta y los vecinos: "Ellos nunca se van a integrar aquí"