Servir un vaso de agua tiene un coste irrisorio, pero no todos los establecimientos están dispuestos a servírnoslo.

Liarla Pardo hace la prueba en varios establecimientos. "Un pincho de tortilla y un vasito de agua", pide la redactora del programa en una terraza. "Botellas", responde el camarero, que le explica que en ese local "no nos dejan poner un vaso de agua" a los clientes. La botella pequeña de agua tiene un coste de tres euros en ese local.

No es de extrañar que uno de cada 10 españoles no se atreva a pedir agua del grifo en los restaurantes. "He estado en varios sitios y siempre toca gastar dinero en agua que es gratis", dice un cliente bastante indignado. "En Argentina si lo pides, te lo pueden dar", explica otra mujer a las cámaras del programa.

Sólo en Castilla y León, Navarra y Baleares, los bares y restaurantes están obligados por ley a servir agua del grifo gratis a sus clientes. La Organización de Consumidores y Usuarios promueve una campaña para que sea obligatorio a nivel nacional.

"No pedimos la Luna. El servicio ya está cuando nos ponen el cubierto y nos atienden. Es como si nos pidieran un suplemento adicional por disponer del servicio. El agua no tiene un coste añadido", explican desde la OCU.

Por su parte muchos restauradores advierten que, como les obliguen a servirla, la cobraran. "No tengo ninguna obligación. El agua la pago yo y si quiero, te la cobro. Es así de sencillo", apunta el dueño de un local.

Es cierto que la mayoría no nos niega el vaso de agua, pero Liarla Pardo localiza un restaurante en el que se cobra a un euro por unidad.