La denuncia de los trabajadores de BB Serveis destapó la considerada como mayor estafa a la dependencia en nuestro país. Los hechos denunciados es que los propietarios se quedaron con el dinero público que se les destinó y no lo utilizaron para cubrir las necesidades de los residentes ni para el pago de los trabajadores.

Según las acusaciones, se habrían destinado más de 34 millones a paraísos fiscales. Los impagos y el abandono provocó una avalancha de denuncias que causó un colapso que tres años después vuelve a poner en alerta a los afectados.

María José, la principal querellante, trabajaba en una de estas residencias y explica que siguió atendiendo a los ancianos sin cobrar porque si no lo hacía, nadie iba a ir a ayudarles. Ella lo tiene claro: "Es maltrato por abandono".

La reciente actividad de dos de los acusados hace saltarlas alarmas, y es que según los testimonios de gente del sector montaron dos nuevas residencias en Cataluña. "Ha habido un maltrato económico y de abandono y aún así siguen ahí", denuncia.