El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamó esta semana a Beatriz Zimmermannpara trasladarle sus condolencias por la desaparición y la muerte de Anna y Olivia, presuntamente asesinadas por su padre, Tomás Gimeno.

Según el portavoz de la familia, Joaquín Amills, Sánchez le dio el pésame y, además, se comprometió con que se "agotarían todas las posibilidades" con el buque oceanográfico Ángeles Alvariño.

Además, el presidente del Gobierno le aseguró que se iban a buscar "otras alternativas" para seguir la búsqueda, ha dicho Amills en la entrevista que recoge el vídeo sobre estas líneas.

"No se trata de revisar todo el océano", ha apuntado el portavoz, "pero sí esos sitios donde se supone que podría estar el cuerpo del asesino".

Por ello, es necesario "revisar exhaustivamente" el terreno hasta que los investigadores sostengan que no se puede. "Mientras haya una posibilidad...", ha apuntado.

La necesidad de encontrar a Anna es fundamental, ha subrayado la psicóloga forense Ana Isabel Gutiérrez. "Sin saber lo que le ha ocurrido, es muy difícil cerrar la herida. Sin recuperar el cuerpo de la pequeña, es muy difícil cerrar el duelo".

"Sin la despedida siempre te va a quedar un ¿y si?", se cuestiona la psicóloga. La necesidad de despedirse es fundamental y pone un ejemplo: "En el caso de Marta del Castillo la familia sabe lo que ocurrió pero no la ha encontrado", ha subrayado.

Pero, además, encontrar a la niña y a Gimeno resulta clave para Zimmermann por otro motivo: "Su máxima preocupación no es ella, es que no lo vuelva a repetir en unos años", ha sostenido. Es decir, si bien todo indica que Gimeno se quitó la vida después de hacerlo con lo de las niñas, hasta que no encuentre su cuerpo no podrá descansar.

Paco Lobatón, periodista y presidente de la Fundación Europea por las Personas Desaparecidas (QSDglobal), ha defendido en Liarla Pardo la importancia de continuar con la búsqueda de Tomás Gimeno para "dejar las cosas bien situadas". En el caso del padre que ha terminado siendo el asesino de sus propias hijas, no encontrarlo deja abierta la suspicacia de que pudiera estar vivo y eso equivale dos cosas, incrementar el sufrimiento de la madre de las niñas y generar una sensación de impunidad", ha expresado, a lo que ha añadido que ambas cosas "son terroríficas".

En este sentido, el periodista ha destacado "la tremenda fuerza de la esperanza de familiares de desaparecidos" en casos como este, algo que "los psicólogos conocen como 'resiliencia', que es un impulso que da una razón para seguir existiendo". "De hecho, la madre de Anna y Olivia dijo en la última carta, que de no haber aparecido, ella las hubiera buscado hasta el final", ha apostillado.