Joaquín Reyes ha estado en Liarla Pardo hablando de lo "bien" que está llevando el confinamiento. Eso sí, reconoce en tono bromista echar de menos "cabalgar a lomos de un caballo alazán".

El cómico revela que, tras "cinco años sin teclear ni una sola letra" de su novela, ahora la está terminando: "Me han tenido que confinar para que termine el libro".

Sobre las nuevas aficiones que ha desarrollado durante el periodo de confinamiento, Reyes asegura que ha descubierto que es "limpísimo" y que le "importa que el rodapié esté limpio".

Reyes opina que estamos viviendo una situación "dramática", algo con lo que cree que no se debe hacer humor. Sin embargo, afirma que sí se puede hacer humor con el hecho de estar encerrados en casa para que "el día a día sea más llevadero".

"En la crisis de 2008, los cómicos notábamos que la gente tenía más ganas de reírse que nunca. Creo que eso no va a cambiar en esta crisis", argumenta. Joaquín Reyes lamenta que haya gente que esté "intentando sacar partido de esto", calificándolo de "inmoral".