Millán Salcedo habla en la entrevista con Cristina Pardo sobre las consecuencias que puede tener la fama. "Tuve una etapa muy mala por el éxito que teníamos, eran 24 horas hablando de lo mismo y yo no quería defraudar a nadie", confiesa.

Por este motivo, dice, estuvo "40 días ingresado" y consiguió "salir" porque tenía "una actitud positiva", que heredó de su "madre".

En este sentido ha confesado que un psicólogo le recomendó aprender a decir que 'no', el problema, dice, es que "el fan lo quiere ya, ahora, si no pasan del amor al odio en un instante".

En esta entrevista, Millán Salcedo también ha hablado sobre la censura y los límites del humor. Ha explicado que él sigue siendo criticado "por hacer una parodia sobre una mujer maltratada".

Además, el humorista ha confesado que en sus inicios en 'Un, dos, tres' no tenía una buena relación con Chicho Ibáñez Serrador porque "él pretendía que dijeras lo que había escrito con puntos y comas".