El pasado septiembre, la madre de Isabel falleció tras sufrir un traumatismo al caerse tras saltar de su cama en la Residencia Adolfo Suárez de Madrid.

Sin embargo, la familia no cree que esto sea lo que sucedió, ya que la mujer tenía dificultades para moverse y recibía oxígeno casi las 24 horas del día.

"Nos llamaron diciendo que mi madre se había caído y había fallecido a consecuencia de la caída. Fuimos a que nos explicasen qué es lo que había pasado realmente y nos dicen que ella había saltado la valla protectora de la cama", ha recordado Isabel.

Una versión que ha calificado de "imposible". "Mi madre llevaba cuatro años en una silla de ruedas, y a la vez tenía oxígeno. Nosotros dijimos que era imposible que mi madre hubiese saltado esa valla y ellos insistieron", ha explicado.

Desde la residencia hicieron las investigaciones pertinentes y al cabo de dos meses, hace unos diez días, llamaron a la familia para comunicarles las conclusiones de estas.

"Ellos insisten en que mi madre se saltó la valla. Hicieron una primera ronda, ella estaba nerviosa y, bueno, la dejaron un poco como en vigilancia para ver cómo estaba. Y, cuando hicieron la segunda ronda, ella ya estaba en el suelo caída", ha relatado Isabel.

La familia no ha llevado este asunto a los tribunales todavía, ya que "han pasado solamente dos meses" y apenas han tenido tiempo.

Por otro lado, Isabel ha destacado que su madre "ha estado bien cuidada. Estaba limpia y bien alimentada, esa es la verdad".

No obstante, ha señalado que "quizás hacía falta tiempo, una dedicación un poco más... es como que siempre van corriendo. En definitiva, lo que hay es falta de personal y la gente va corriendo, haciéndolo todo deprisa. No hay tiempo para pararse a hablar con ellos", ha explicado.

"Cuando se trabaja en ese estado hay mucho cambio de personal, sobre todo en determinadas épocas, y esto desconcentra un poco", ha añadido Isabel.

Ahora, la familia busca que se aclare qué le sucedió realmente a la mujer para que no se repita un accidente de este tipo. Aunque lo cierto es que este no es un caso aislado.

La también madrileña residencia Parque de Los Frailes acumula casi 500 quejas y denuncias por falta de personal, mala alimentación y escasa limpieza. El centro es de titularidad pública, pero está gestionado por una empresa privada que cuenta con otros tres centros, donde las denuncias por parte del personal trabajador y los familiares de los residentes se repiten.

El equipo de Liarla Pardo ha intentado contactar con el director de la residencia, pero este no ha aceptado a responder a las preguntas. Sin embargo, el consejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid sí ha respondido a estas reclamaciones.

Asegura que su intención no es que parezca que "salen baratas las sanciones" a la empresa que gestiona esta residencia, sin embargo, la administración ha renovado la concesión a la misma empresa de otra residencia que acumula muchas quejas.