El maquinista del Alvia en el que murieron 80 personas y otras 148 resultaron heridas habla por primera vez en un medio de comunicación tras el trágico accidente.

Francisco José Garzón destaca en exclusiva a Liarla Pardo que está nervioso por la entrevista porque no es de "aparecer en público". Además, confiesa que espera que sea "su primera y última entrevista" al respecto. Garzón se emociona y, llorando, detalla que habla de forma "desinteresada completamente": "No quiero nada". Además, cuenta cómo fue la llamada que le "desubicó" momentos antes de la tragedia.

Garzón, también destaca que "falló la seguridad de ADIF y puede que también de Renfe". "Soy responsable, pero no culpable. Si tengo que pagar, pago, pero que paguen más", afirma.

"Había interés en que fuera el único culpable, querían proteger la Marca España": así de tajante se muestra el maquinista, quien declara que "había mucho interés en que estuviera en el calabozo mientras comparecía el ministro del Interior".

Por otro lado, Francisco José Garzón explica en exclusiva que si tiene que ir a la cárcel irá, pero que "tiene la conciencia tranquila porque fue un accidente".

Por último, Liarla Pardo muestra en este vídeo la llamada que el maquinista realizó a Atocha para informar de lo sucedido segundos después de la tragedia: "¡Dios mío, no puedo ayudar a nadie; pobres viajeros, ojalá no haya muertos!".