Liarla Pardo ha mostrado cómo algunas asociaciones presionan frente a las clínicas de interrupción voluntaria del embarazo. Sobre esto ha hablado Amaya Azcona, de la fundación REDMADRE, que ha negado que ellos lleven a cabo este tipo de acciones.

"Me molesta profundamente que asociaciones que no tienen nada que ver con nosotros utilicen nuestro nombre", ha afirmado.

Preguntada por si le parecen bien, o mal, este tipo de actos, Azcona no ha querido dar una valoración: "No entro a hablar sobre lo que hacen otros".

Tras sus palabras, Cristina Pardo le ha respondido: "Llama la atención que no valore lo que hacen otras personas, pero sí opine sobre las mujeres violadas".

En este sentido, la directora de la fundación REDMADRE ha asegurado que ellos no van a las puertas de las clínicas: "Entendemos que la mujer viene a nosotros libremente, busca ayuda e información y se la damos. Nos pide apoyo o acompañamiento".

"Puedo opinar que considero sobre un embarazo y sobre una vida humana y es mucho mejor nacer que no nacer. Para una mujer es mejor tener a su hijo que no tenerlo, porque es su hijo", ha argumentado a continuación.

Cristina Pardo ha recordado las palabras de Azcona subrayando que "hay mucha presión proaborto en España" y le ha preguntado: "¿De verdad lo cree?, ¿no le parece que es un tono paternalista como si las mujeres no nos enteráramos de nada y fuéramos a las clínicas de interrupción del embarazo de forma involuntaria y fuéramos analfabetas?".

La directora de la fundación REDMADRE ha contestado que "hay distintos tipos de mujeres, algunas sufren mucha violencia psicológica y física y el embarazo es un momento donde aumenta. Reciben amenazas de su entorno laboral y familiar y sí son empujadas".

Antes de realizar esta entrevista, Liarla Pardo ha mostrado dos reportajes sobre el acoso que reciben las mujeres que deciden interrumpir su embarazo de manera voluntaria por parte de asociaciones 'provida', algo que ya ha denunciado el Defensor del Pueblo.

Un acoso que la reportera de Liarla Pardo María Lamela ha podido comprobar al acudir a una de estas clínicas y hacerse pasar por una mujer embarazada. "Van a cortar a tu hijo en trozos con un bisturí" o "te van a hacer un destrozo", fue algunos de los comentarios que recibió.