Giovanni Falcone era el juez más popular de Italia. Se había propuesto desmantelar nada menos que a la 'Cosa Nostra', el grupo mafioso más extendido en el país. Falcone llegó a sentar en el banquillo a 41 capos y 400 'soldati' en el mayor juicio hasta entonces contra la mafia. Fue un golpe tremendo, así que la mafia se lo devolvió.

Lo hizo con un explosivo capaz de hacer un agujero abismal en una autovía de Palermo. Detonaron 500 kilos mientras su coche pasaba por encima. En el atentado murieron el juez, su esposa y tres escoltas. Los despidieron con manifestaciones y en un funeral multitudinario. El crimen lo había ideado 'Totò' Riina, un personaje mítico de la mafia siciliana.

No obstante, la ejecución corrió a cargo del hombre que 25 años después ha sido puesto en libertad: Giovanni Brusca, autor de más de 150 homicidios. Lo condenaron a cadena perpetua, pero ahora se encuentra en libertad condicional, un hecho que no ha gustado nada a los familiares del magistrado asesinado.

"Es una noticia que me duele, pero así es la ley, una ley que mi hermano quería y que, por lo tanto, debe ser respetada". Son palabras de Maria Falcone, hermana del juez que con el tiempo ha llegado a ser un símbolo de Italia en la lucha contra las organizaciones mafiosas. "Que el poder judicial y las fuerzas del orden le vigilen muy de cerca para evitar el peligro de que vuelva a delinquir", ha reclamado.

Unas sospechas que no se disipan tampoco en Leonardo Guarnotta, quien colaboró con Falcone en el grupo antimafia para acabar con las organizaciones criminales en Italia. Sobre Brusca, Guarnotta ha declarado recientemente que "puede restablecer relaciones con personas que todavía tienen confianza en él y lo respetan y además ha apuntado que "muchos colaboradores han dicho que sólo hay una manera de salir de la Cosa Nostra, con la muerte".

Precisamente, acabar con la 'Cosa Nostra', con la mafia italiana y sus crímenes fue la gran lucha vital y uno de los éxitos de Giovanni Falcone, un hombre que sabía lo peligroso de maniobrar contra grandes capos y que por eso contaba que no quería tener hijos para no dejar huérfanos