Uno de los protagonistas en Reino Unido a unas horas antes de la ceremonia de coronación será el pasado colonial de la monarquía británica. A través del diamante 'Cullinan', el diamante de calidad más grande jamás encontrado. Cuando se halló pesaba más de medio kilo. Era del tamaño de un puño. Tan grande que, al partirlo, dio para colocar partes de él en tres joyas de la monarquía británica, en sus símbolos más relevantes.

Está tanto en el cetro que portará Carlos III en sus manos como en la corona del estado imperial que lucirá el monarca este sábado cuando salga de la coronación y aparezca en el palacio de Buckingham. Y la tercera joya con partes del diamante es la corona que llevará Camilla como reina consorte del Reino Unido.

El 'Cullinan' es un diamante sudafricano. Fue encontrado allí cuando el país estaba colonizado por los británicos, en una mina explotada por los colonizadores. Y como los administradores de la colonia querían agasajar a la Corona se lo regalaron al rey Eduardo VII, el tatarabuelo de Carlos III. En 1995 la reina Isabel II visitó Sudáfrica y le pidieron que les devolviera el diamante. El 'Cullinan' es un símbolo del saqueo de los recursos de los países africanos por los europeos, aunque Isabel II nunca lo viese así.