El mundo teme otra guerra en Europa. Se está hablando poco de la escalada de tensión en Ucrania, pero hay que estar atentos, puesto que las tropas rusas ya se están desplegando en la frontera con el territorio ucraniano. Son ya más 114.000 soldados. Las amenazas no cesan y sobrevuela la sombra del anterior conflicto: el de Crimea. La tensión no para de crecer. Por esta razón, el periodista Joaquín Castellón ha realizado en laSexta Clave un breve repaso de esta cuestión para saber cómo hemos llegado hasta aquí.

La primera pregunta que nos asalta con este conflicto: ¿va a haber una guerra en Europa? De momento, la situación tiene mala pinta. De hecho, los servicios secretos de Estados Unidos y de Ucrania han puesto una fecha: enero de 2022. Creen que en ese momento puede estallar todo el conflicto. Además, no solo afectaría a Ucrania y a Rusia; también, a toda la zona. Pero ¿qué está ocurriendo? Por un lado, el Gobierno de Ucrania dice que ya está en alerta ante posibles ofensivas.

Una semana atrás, su presidente, Volodimir Zelenski, se aventuró a decir que ya estaban conspirando contra él, que se estaba preparando un golpe de Estado. En el otro lado, desde Rusia, Vladimir Putin ha asegurado que el país ucraniano se está saltando los llamados 'acuerdos de Minsk' alcanzados tras la guerra de Crimea, y que esto es una provocación. Una idea que suena más a justificaciones que a razones.

Porque, ¿qué se está jugando en este escenario? Sobre todo, el mar negro, del cual dicen que Rusia quiere convertir en su 'patio trasero', en un pequeño lago casi particular en el que poder moverse. Aunque esa es la excusa fácil, porque una de las razones es puramente geopolítica: por un lado, Ucrania se plantea su entrada en la OTAN, lo que a Rusia no le hace ninguna gracia porque lo ven como una provocación y una amenaza a los intereses de su territorio.

Pero si acaba produciéndose una guerra, ¿cómo sería? Lo principal es que sería muy desigual. Cabe destacar que Ucrania es uno de los países más pobres de Europa. Lo tendría muy difícil combatiendo contra Rusia. Pero además los expertos aseguran que habría una guerra híbrida. Es decir, un conflicto convencional con armamento y métodos de agresión no convencionales. ¿Qué significa esto? Usar migraciones, terrorismo, tecnología punta para hackeos y cualquier otro tipo de insurgencia.