A solo unos días de que Joe Biden venga a Madrid a la cumbre de la OTAN y se reúna con Pedro Sánchez y el rey Felipe VI, el presidente de Estados Unidos ha dejado al descubierto la chuleta con todo lo que tiene que hacer y con cada paso que seguirá en una reunión con empresas eléctricas en su país.

En el papel le indican que debe entrar en la sala y saludar a los participantes. Después, que tiene que tomar su asiento, le señalan el momento en que entrará la prensa y le indican cuándo es el turno de que hable. También le escriben que debe dar las gracias a los participantes y le especifican que tras todo esto debe irse.

Esa chuleta de Biden llega apenas unos días después de que protagonizara otra imagen: el presidentecayéndose de la bicicleta. Al parar a saludar, se le atasca el pie y acaba en el suelo.

Los accidentes ocurren, pero el debate sobre la salud del presidente ya ha trascendido a los medios. Incluso la 'CNN' preguntó por su estado hace unos días a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, porque no es la primera vez que vemos comportamientos que llaman la atención en Biden.

Hace solo dos meses, el mandatario le dio la mano al aire al finalizar su intervención y fue tras unos minutos de desconcierto cuando por fin bajó del escenario. Hace un año, llegó a tropezarse hasta tres veces seguidas al subir las escaleras del avión presidencial y con el último tropiezo acabo cayendo el todo.

Desde su equipo le restaron importancia, lo mismo que hicieron con varios despistes durante entrevistas y discursos. Tropiezos, caídas y despistes... A sus 79 años, la mirada de la prensa está en la salud del presidente.