En unas elecciones legislativas que han sacudido el panorama político francés, el partido de ultraderecha liderado por Marine Le Pen ha emergido como el gran ganador en la primera ronda, obteniendo más del 33% de los votos. Este resultado marca un hito histórico para el partido de ultraderecha Agrupación Nacional (RN, por las siglas en francés de Rassemblement National), que casi duplica su apoyo respecto a las elecciones anteriores.
El presidente, Emmanuel Macron, quien convocó estas elecciones anticipadas, ha visto cómo su partido pierde terreno significativamente, colocándose en tercer lugar con un 24% de los votos. La coalición de izquierda, por su parte, se posiciona como la principal alternativa con un sólido 28% de apoyo, consolidándose como la fuerza más votada en el distrito del propio Macron.
La participación ciudadana alcanzó un notable 67%, la más alta en más de 40 años, reflejando el interés y la movilización del electorado francés ante estos comicios decisivos. El RN ha dominado en más de la mitad de los distritos en Francia, con victorias en 297 de 577, un 51,47% del total, aunque no logró ganar en ningún distrito de París ni en el distrito de Le Pen.
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Ahora, todas las miradas se dirigen hacia la segunda vuelta, donde se decidirá si la ultraderecha consolida su avance o si las fuerzas tradicionales y la coalición de izquierdas pueden revertir esta tendencia en un escenario político cada vez más polarizado.
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