Dos de las caras más visibles de Vox, Macarena Olona, secretaria general del partido de extrema derecha, y Jorge Buxadé, vicepresidente político de la formación, viajaron hasta París para acompañar a la ultraderechista Marine Le Pen durante la noche electoral. Con ella se fotografiaron sonrientes y celebraron la victoria electoral que supone que su formación haya logrado resultados históricos. En laSexta Clave se han cuestionado si los dirigentes de Voz se han leído el programa electoral de Le Pen y son conscientes de las medidas que perjudicarían a España.

Una de estas medidas es la 'Preferencia Nacional', por la que los franceses tendrían prioridad para recibir prestaciones sociales o para acceder a un empleo trabajo. Precisamente, lo que afectaría directamente a España sería el empleo: solo el año pasado casi 15.000 temporeros españoles trabajaron en Francia en la vendimia, una cifra similar a la de los últimos años. Otro ejemplo: alrededor de 30.000 médicos y enfermeros españoles trabajan en el extranjero, y aunque antes iban más a Reino Unido, tras el Brexit van sobre todo a Francia. La 'Preferencia Nacional' de Le Pen les haría mucho daño.

Otras de las medidas que defiende Le Pen es la de volver a establecer fronteras, incluso dentro de la Unión Europea. Esto también perjudicaría a España, porque, entre otras cosas, exportar sería más complicado. De hecho, una de sus principales propuestas pasa por convocar un referéndum para que las leyes francesas pasen siempre por encima de las europeas, y eso destrozaría el libre mercado.

Quizá la medida más peligrosa tiene que ver con los evidentes vínculos que Le Pen mantiene con Putin. La propia política ha confesado su admiración por el presidente ruso y también sabemos que su partido, Agrupación Nacional, debe casi nueve millones de euros a un banco cercano al Kremlin.

Si en el contexto actual de Europa, con la guerra de Ucrania, se implantasen las medidas antieruopeístas de Le Pen, Europa se vería muy perjudicada. La francesa, por ejemplo, se ha mostrado contraria a la acogida de refugiados y al embargo de los hidrocarburos rusos, dos medidas con las que la Unión Europea ha estado unida para responder a la invasión rusa de Ucrania.