Las sospechas sobre el voto por correo en varios municipios por toda España marcan el final de esta campaña. En Melilla ha habido diez detenciones por la presunta compra de 10.000 votos. Y en Mojácar, en Almería, dos de los siete detenidos también por comprar votos presuntamente van en las listas del PSOE.
A estos casos se han sumado en las últimas horas otros presuntos delitos electorales. En Murcia han detenido a la candidata del PSOE a la alcaldía de Albudeite y al número 19 del PSOE a la Asamblea de la Región de Murcia. Ha sido tras desarticular una red de compra de votos que se ha destapado por las escuchas en una operación policial antidroga. Ambos están en libertad tras declarar ante la Guardia Civil.
También en Murcia, en Mazarrón, la fiscalía investiga una denuncia contra el número 12 de la lista del PP por manipular el voto por correo de forma fraudulenta. En la provincia de Alicante el partido socialista ha denunciado al PP por intentar comprar votos en los municipios de Bigastro y Finestrat a cambio de dinero.
Esta tarde se ha conocido que un juzgado de La Gomera está investigando posibles irregularidades en el Cabildo de la isla por tramitar solicitudes de voto por correo desde un despacho del Cabildo. Pero es que en Arona, Coalición Canaria, el PP y Más Arona han denunciado al PSOE por presunta compra de votos. Y adjuntan en su denuncia ante la Policía esta foto con un pantallazo de WhatsApp donde se vería al asesor del alcalde prometer a su interlocutor pagarle 50 euros cuando vote.
En Huelva, el PSOE ha denunciado que el Partido Popular de Villalba de Alcor ha utilizado sin permiso la firma digital de varios vecinos para solicitar el voto por correo. Y lo habría hecho desde las instalaciones del propio Ayuntamiento donde gobierna el PP.
Hay más casos bajo sospecha. En Casares de las Hurdes, Cáceres, la fiscalía investiga a un concejal del Partido Popular por la compra de votos. Habría pagado 100 euros a cambio de la papeleta en un municipio con solo 380 habitantes. En Zamora, la Guardia Civil investiga otra supuesta compra de votos por parte del alcalde de Moraleja de Sayago, del partido 'Zamora Sí'. Serían medio centenar de votos de varios ancianos que están en la residencia donde el acalde es además el gerente.
Sucesos con políticos implicados
Un caso de secuestro con políticos implicados, un atropello premeditado o una paliza de un concejal a un directivo de un club de fútbol. La crónica de campaña de este jueves, a un día de finalizar la campaña electoral, se parece mucho a una crónica de sucesos.
Por un lado está el secuestro en Marcena. Hace tres meses, esta concejal de la localidad granadina de Maracena fue secuestrada presuntamente por la expareja de la alcaldesa. Berta Linares ha vuelto a presentarse, mientras su pareja, el detenido, le señala como colaboradora del secuestro, junto a su concejal de urbanismo. También a una tercera persona que está más arriba: el número tres del PSOE andaluz y diputado regional: Noel López. De momento, ninguno está imputado, pero la jueza ha pedido que los tres declaren ante el Tribunal Superior de Justicia Andaluz. López niega cualquier implicación en el secuestro.
El segundo suceso es el atropello en Pulianas entre parejas de políticos. El marido de una excandidata popular decidió atropellar y agredir a la pareja de un cargo del PSOE. El autor está acusado de intento de homicidio.
Y el tercer suceso es una agresión en Santa Cruz de Tenerife (Canarias). Aquí, un concejal del PSOE agredió al directivo de un club de fútbol, con fractura incluida. Fue detenido tras esta agresión y ha dimitido de todos sus cargos. La candidata a la alcaldía de la capital isleña, Patricia Hernández, ha reconocido que el comportamiento de su concejal no fue ejemplar.
El TS aún podría imputarlo
Ábalos lo niega todo porque puede hacerlo (de momento): su condición en el caso es crucial
¿Qué niega? Ábalos niega las acusaciones de amaño de contratos, corrupción, recibir comisiones y vínculos con empresas relacionadas con su ministerio. También desmiente estar involucrado en la compra de un chalé y en el pago de un apartamento a su pareja.