Florida ha aprobado recientemente una de las leyes más restrictivas para los derechos LGTBI en EEUU. La propuesta, llevada a cabo por el gobernador republicano Ron DeSantis, implica que no se puede hablar en las aulas ni en los colegios sobre orientación sexual o identidad de género.

Así que hay que ingeniárselas para hacerlo. Es el caso de Zander Moricz, de 18 años, un joven activista gay que debía dar el discurso de fin de curso de su promoción. El director del instituto le llamó a su despacho antes para advertirle: no podía hablar de derechos LGTBI o apagarían su micrófono.

Por lo que decidió hablar de su pelo rizado. "Como sabéis, tengo el pelo rizado. Solía odiar mis rizos. Pasaba mañanas y noches avergonzándome de ellos, tratando, desesperadamente, de 'enderezar' esa parte de mí", asevera en su discurso. "Así que, ya que tener el pelo rizado en Florida es difícil por la humedad, decidí enorgullecerme de lo que soy. Fueron mis amigos quienes me dijeron que este estilo me favorecía y que debía dejar de esconderlo", continúa.

"Fue un proceso muy complejo y retorcido, pero al final lo logré. Gracias a todo ese amor que recibí de esta comunidad pude 'salir' frente a mi familia. Ahora soy feliz. Hay muchos niños que necesitan una comunidad como Pike View (el centro) y no la tendrán", lamenta.