El coronavirus azota Cataluña. Mientras la Comunidad de Madrid consigue estabilizar sus contagios, Cataluña continúa en el foco de la pandemia en España a pesar de las duras medidas de la Generalitat, que mantiene incluso los bares cerrados.
En laSexta Clave hemos realizado una curva de la evolución de cada una de ellas desde el 1 de septiembre, cuando la Comunidad de Madrid se situaba en una evidente fase de ascenso y Cataluña no estaba en una situación extrema.
Madrid arrancó septiembre con 500 casos de incidencia acumulada en los últimos 14 días, mientras que Cataluña se situaba en los 200. A medida que avanzaban los días Madrid experimentaba un ascenso claro de la curva epidemiológica, por lo que aplicó sus primeras restricciones de movilidad y horarios por áreas sanitarias.
El siguiente punto de inflexión se produce días después, cuando Madrid aumenta sus restricciones a más áreas sanitarias. Después el Gobierno central impone el estado de alarma en 9 municipios de la Comunidad de Madrid. A partir de entonces la curva epidemiológica comienza a disminuir drásticamente.
Sin embargo, Cataluña va en dirección contraria: su curva epidemiológica continúa subiendo hasta que a mediados de octubre Cataluña decide cerrar bares y restaurantes.
Tras ello, las líneas se cruzan: comienza a bajar drásticamente la curva de Madrid mientras que la curva de Cataluña no deja de subir. Después se aplica el toque de queda y los confinamientos perimetrales con mayor dureza en la región catalana.
A pesar de que las medidas de la Generalitat han sido más restrictivas, Cataluña ha alcanzado el pico que alcanzó Madrid en su peor momento de septiembre. Aun así, cabe destacar que la Generalitat hace el doble de pruebas diagnósticas que el 1 de septiembre, lo que podría traducirse en más casos. Madrid hace la mitad de PCR, pero los ha sustituido por test de antígenos.
La primera en 33 meses
Todas las ideas y propuestas que se van de la Conferencia de Presidentes sin ningún tipo de acuerdo o compromiso
Falta de consenso La reunión trató sobre vivienda y financiación autonómica, pero no hubo acuerdo en medidas de vivienda ni en el reparto de menores migrantes no acompañados. El Gobierno solo dio recomendaciones.