No eran turistas, eran espías: ¿hay una trama de servicios secretos tras un naufragio de un barco en Italia? La embarcación naufragó el domingo por la noche en el Lago Mayor, en el norte de Milán. En el barco viajaban 23 personas. Cuatro de ellas murieron. Al comprobar sus identidades.... Sorpresa: en ese barco no había turistas. Estaba lleno de espías.

Los fallecidos son dos agentes de los servicios secretos italianos: Tiziana Barnobi, tenía 53 años. Se presentó en 1985 a Miss Italia. Después, desapareció del mapa para dedicarse al espionaje. Segundo fallecido: Claudio Alonzi, 62 años. No hay fotos suyas, sólo se sabe que estaba casado y tenía un hijo. El tercero: Shimoni Erez. Otro hombre sin cara. Agente jubilado del Mossad. La última víctima se llama Anna Bozhkova. Tiene 50 años y era esposa del patrón del barco naufragado. Su nacionalidad es rusa.

En ese barco había en total 23 personas. Lo que sabemos ahora es que todos eran espías. Ocho agentes secretos italianos y 13 israelíes. Han desaparecido del mapa. Se les atendió en el puerto y se fueron a toda prisa. Tanto que ni recogieron los coches en los que llegaron al lago. Los israelíes, el lunes por la mañana, ya estaban en Tel Aviv: volaron desde Italia en un avión militar. Ninguno ha dejado rastro en los hoteles de la zona. No figura que estuvieran allí los días previos.

El otro punto llamativo de la historia es que el barco lleno de espías navegaba con previsión de tormentas. La primera hipótesis de los investigadores, la oficial, es la que han dado los servicios secretos de inteligencia italianos: que era una fiesta privada. Un cumpleaños de un espía que celebra con sus amigos espías. La tormenta les pilló celebrando y, quizá, haya alguna negligencia por parte del patrón porque el barco iba pasado de aforo. Tenía capacidad para 15 personas. Eran 23.

La otra hipótesis es que se trataba de una operación secreta. En esa zona de Italia se han instalado en los últimos años muchos oligarcas rusos. Además hay una enorme colonia de judíos ortodoxos multimillonarios. Existe la sospecha de que algunos están implicados en el suministro de drones iraníes a Rusia. Esto podría explicar la presencia de los servicios secretos italianos e israelíes.

Pero, ¿qué hacía en el barco la mujer rusa? Según el periódico italiano ‘Corriere della Sera’ de la será podría haber estado allí en calidad de traductora y no de acompañante del patrón.

El Mossad, el servicio de inteligencia israelí, no da ningún detalle del viaje. Han enterrado, eso sí, a su agente con honores. Al acto asistieron el jefe del Mossad y decenas de agentes. Todos con camisas blancas, gafas de sol y mascarillas.

La investigación ahora mismo se centra en el patrón del barco. El marido de la mujer rusa que ha fallecido. Él está vivo, hospitalizado de momento. Podrá explicar qué hacía el barco lleno de espías en medio de una tormenta. Además podría haber cometido una negligencia por navegar en esas circunstancias y superando el aforo. La empresa a la que pertenecía la embarcación tenía sólo un mes y la había montado con su esposa.