Sumar ya es una realidad y Yolanda Díaz ha marcado el nacimiento de la formación con una premisa clara: quiere ser la primera presidenta del Gobierno de España. Con apoyos notorios en la presentación, una ausencia ha sido muy comentada, la de Podemos, que condiciona el futuro de una formación que tiene muchas tareas por delante.

Para empezar, hay que aclarar que el acto de este domingo no fue ni un acto de presentación de un partido político, ni la presentación de una coalición, ni la presentación de un programa electoral. Ahora, Sumar tiene que fijar eso, si es una coalición de partidos de cara a las elecciones generales.

El objetivo de Sumar es ser una plataforma que aglutine a todos los partidos a la izquierda del PSOE, 15 partidos que hicieron acto de presencia en el polideportivo Magariños para apoyar a la vicepresidenta segunda del Gobierno. Articular a esos 15 partidos es la principal misión de la dirección de Sumar, celebrando unas primarias que son el punto de fricción con Podemos, que exige primarias abiertas.

Es decir, Podemos pide que cualquiera pueda votar en estas primarias y que se lleve a cabo una negociación bilateral, de tú a tú, entre Podemos y Sumar. En las elecciones del 28 de mayo no veremos a Sumar, que se preparará para las generales para evitar intereses enfrentados en determinados territorios como Madrid o la Comunidad Valenciana.

Tampoco queda claro que Yolanda Díaz participe a título personal en algún acto dando su apoyo a algunos de los dirigentes que estuvieron en Magariños. Preguntando a su equipo o a la propia Díaz, se remiten a su agenda. Por ahora, solo ha confirmado apoyo explicítico a Ada Colau en Barcelona; por el resto de candidatos, aún no hay nada concreto.

Sumar se ha financiado a través del crowdfunding, con Díaz visitando una veintena de ciudades durante estos meses. La fórmula se mantendrá para no depender de bancos o intereses personales. Tras el acto de este domingo, los simpatizantes de Sumar recibieron un mail firmado por Yolanda Díaz donde les pedía una colaboración económica para impulsar el proyecto.