Stanislav Ritsky, el capitán ruso que comandó uno de los mayores ataques en Ucrania y fue asesinado por una app

De la invasión de Ucrania nos quedamos con una historia que debería poner nerviosos a muchos ciudadanos rusos: un capitán del Ejército ruso ha sido asesinado por un ucraniano en suelo ruso. En las últimas imágenes del militar con vida, se le ve corriendo por las calles de Krasnodar, en Rusia. Mientras corre, un hombre le sigue en bicicleta y lo mata. Según la inteligencia rusa, un ciudadano ucraniano fue quien disparó siete balas y terminó con su vida.

Todo apunta a un descuido relacionado con las nuevas tecnologías. Stanislav Ritsky había vuelto del campo de batalla y ahora vivía en Rusia, comenzando a hacer vida normal. Entre esa vida normal estaba salir a correr por las mañana, concretamente a las seis de la mañana. El pasado lunes, a pesar de la lluvia, salió e hizo el recorrido de todos los días, el mismo que se publicaba en una aplicación llamada Strava. En una de sus últimas publicaciones dejaba claro las calles por las que corría, haciendo siempre el mismo recorrido.

Así, el asesino sabía donde tenía que esperarle. Le siguió en bicicleta durante algunos metros y, al llegar a un punto sin cámaras, le asestó siete disparos: cuatro en la espalda y tres en el pecho. Según los informes, murió en el acto. Era un día de lluvia y había poca gente por la calle a esa hora, así que el asesino huyó sin ser visto. Sin embargo, horas después del crimen la policía de Krasnodar detenía al culpable.

Según la policía rusa, el detenido se declaró culpable del asesinato en el interrogatorio y aseguró que había cumplido órdenes de la inteligencia ucraniana; algo que, de momento, Ucrania ha negado.

Ritsky, el comandante el Ejército ruso asesinado, había sido nombrado enemigo de Ucrania porque lideró un bombardeo en territorio ucraniano hace justo un año. Ritsky comandaba el submarino Krasnodar y lanzó uno de los ataques más salvajes de la invasión: los misiles mataron a 24 personas en Vinnytsia, entre ellas una niña de cuatro años. Este ataque aún se recuerda y, al parecer, los ucranianos se han tomado la revancha.