Usurpación de marca

Squatting: la práctica que impidió a Manolo Blahnik vender sus 'Manolos' en China durante 22 años

Tras 22 años de batalla judicial el diseñador Manolo Blahnik ha ganado el derecho a usar su propio nombre comercial en China. El motivo es el squatting que sufrió, una práctica de la que han informado en laSexta Clave.

La marca de lujo Manolo Blahnik ha ganado el derecho a usar su propio nombre en China, algo que no le ha estado permitido durante 22 años al ser víctima de una práctica conocida como 'squatting', que hace referencia a la usurpación de su propia marca.

En 1998 un empresario asiático inscribió la marca "Manolo Blanik" en el registro de marcas chino. En aquel momento los zapatos de lujo de la marca ya estaban establecidos en Reino Unido y comenzaban a llegar a las principales capitales europeas, aunque no a Asia. Cuando Blahnik intentó registrar su marca en China, en el año 2000, supo que ya estaba ocupada, y en ese momento comenzó el largo litigio que finalmente ha ganado.

Cambio en la ley

Le dan la razón porque en 2019 se produjo un cambio en la ley en el país asiático, y desde entonces se tiene en cuenta la mala fe a la hora de registrar marcas. En el caso del diseñador ha quedado acreditado que se buscaba una apropiación de la famosa marca.

Registrar una marca en China es muy barato, -puede costar unos 50 euros-, por lo que existen personas que a través del 'squatting' buscan hacer negocio. Es habitual que las grandes marcas alcancen acuerdos económicos (unos 5.000 euros) con los propietarios chinos de su marca.

Otros casos relevantes

La marca deportiva New Balance sufrió esta misma práctica y logró una victoria similar a la de Manolo Blahnik el año pasado. Otro caso llamativo es el de un empresario chino que registró el nombre de Michael Jordan en el idioma Chino y usó el logotipo durante años. Tras 9 años de disputa, los tribunales le dieron la razón al deportista.

De este modo, es importante que para evitar futuros problemas, al registrar una marca europea se haga también en el idioma chino.

Leyes occidentales

Afortunadamente las leyes occidentales son más garantistas. Si bien está permitido inscribir una marca que no es de la propiedad del que realiza la acción, en el caso de demostrarse que esa persona ha actuado de mala fe para lucrarse, perderá dicha propiedad.

Un caso curioso es el de Donuts. La palabra -rosquilla en inglés- fue registrada en España por Panrico y ninguna otra empresa puede utilizarla, ni siquiera como segundo nombre.

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