Pagos fuera del control
Sobres del PSOE a Ábalos y pagos en efectivo: por qué la ley vigila cada euro que circula fuera del sistema
¿Por qué es importante? El efectivo no es ilegal, pero cuando se mueve sin registros ni bancos para pagos políticos o profesionales, dispara todas las alarmas. Los sobres detectados en el caso Koldo muestran por qué la Justicia vigila cada euro fuera del radar.

El Tribunal Supremo ha definido este lunes el dinero vinculado al exministro José Luis Ábalos como una "fuente irregular de ingresos en metálico". En palabras sencillas: hablamos de dinero negro, efectivo que no pasa por ninguna cuenta bancaria ni se refleja en declaraciones fiscales. En otras palabras, dinero que entra y sale sin dejar rastro.
La UCO ya había detectado estos movimientos hace tiempo y los calificaba con términos como "reserva de efectivo distinto de los rendimientos declarados" o "efectivo no acreditado/documentado". Aunque se diga de muchas maneras, el mensaje es el mismo: dinero que circula fuera del control oficial, y eso siempre levanta sospechas.
¿Por qué el dinero en efectivo despierta tanta alarma? Porque en España su uso está limitado por ley precisamente para evitar fraudes y blanqueo de capitales. Desde 2021, cualquier pago en efectivo de empresas o profesionales no puede superar los 1.000 euros; antes, el límite era de 2.500. La lógica es clara: si el dinero se mueve sin control, es mucho más fácil esconder ingresos, repartir fondos entre colaboradores o financiar actividades opacas.
En el caso de Ábalos, la UCO documentó sobres con más de 2.900 euros, pagos que el PSOE reconoció ante el Supremo, aunque asegurando que parte del dinero era para otros colaboradores. La ley, sin embargo, no permite "fraccionar" pagos para esquivar el límite: no puedes dividir un pago grande en varios sobres para pasar desapercibido.
Igual que con una factura: si es de 2.000 euros, no puedes pagar 1.000 en efectivo y 1.000 con tarjeta para saltarte la norma. Ese tipo de movimientos son los que disparan las alarmas: "sobres", "chistorras", "soles" o "lechugas" dejan de ser simples curiosidades y se convierten en señales de dinero que circula fuera del radar.
Eso no quiere decir que haya límites para el dinero que uno pueda llevar encima o tener en casa: solo hay que declararlo si supera los 100.000 euros, y si viajas al extranjero no puedes cruzar la frontera con más de 10.000 euros sin avisar. Pero los pagos que se han detectado en el caso Ábalos no eran personales: eran ingresos de carácter profesional o político que no estaban documentados ni controlados. Y eso, en la práctica, es lo que genera sospechas.
Los "folios", "sobres" y "chistorras" de Ábalos son señales claras de dinero que circula fuera del sistema financiero, sin trazabilidad y al margen de la ley. El Supremo lo dice con términos técnicos, pero todos entendemos lo mismo: dinero en efectivo sin justificar = alerta máxima para las autoridades, y eso es exactamente lo que preocupa a la Justicia y a la UCO desde hace años.
*Sigue a laSexta en Google. Toda la actualidad y el mejor contenido aquí.