PSOE y Unidas Podemos han aprobado una propuesta de Presupuestos Generales del Estado en la que se contempla una ley para la regulación de los precios de los alquileres antes de que llegue la primavera. Para conocer las dificultades y ventajas de este proceso, hemos analizado qué ha ocurrido en los lugares en los que se ha deicidio poner techo a los alquileres.
Por ejemplo, en Berlín no funcionó la ley que se aprobó en 2015 para limitar el precio de los alquileres, y en los últimos años han subido más de un 24%. París, una de las capitales de Europa en las que el alquiler es más caro, en 2015 también llevaron a cabo una ley para controlar los precios. Allí podemos decir que sí surtió efecto, porque solo subió un 0,4% un año después. En 2017, la Justicia tumbó la medida y entre ese año y el 2019 los precios han ascendido más de un 25%.
Otro ejemplo es Nueva York, la cuna del capitalismo, donde también se ha intentado históricamente controlar los precios. La primera ley data de 1947, y luego se han ido reformando sin lograr contener el prrcio de los alquileres. En los últimos años ha subido más de un 9,5%.
El ejemplo que siempre ponen los defensores del modelo intervencionista es Viena. Allí no hay una ley propiamente dicha para controlar el precio de los alquileres, sino que el casero es el ayuntamiento, es decir, el 60% de los alquileres son sociales. Por eso han podido contener el precio de la vivienda en alquiler, que en los últimos años ha subido solo un 5%.
Para profundizar más sobre las ventajas y desventajas de regular el precio del alquiler, Hugo Domínguez ha recogido en laSexta clave dos inconvenientes y dos argumentos a favor esgrimidos por expertos.
En el lado negativo está el hecho de que hay baja inversión: los caseros no quieren aprovechar para hacer reformas en la casa porque tienen un tope para el alquiler. Por otro lado, sube el mercado negro: en el contrato se pone lo que dice la ley y en negro se sube el precio que se cobra a los inquilinos.
Sin embargo, limitar el precio del alquiler favorece a una mayor transparencia, porque podemos en los indices oficiales cómo están los precios por zona. También es ventajoso que los precios bajan de inmediato en los meses próximos a la entrada en vigor de la ley.