Muchos no olvidan la gran recesión que vivió España la pasada década, provocando verdaderos estragos en el empleo y creando una crisis económica y social casi sin precedentes en nuestro país. Durante los años que duró se fue haciendo más conocida una palabra que todos los medios de comunicación repetían casi diariamente por su importancia para el devenir del país: prima de riesgo. Y un número: 650.

Durante unos meses, toda nuestra vida pareció girar en torno a ese cifra, porque fue la más alta que llegó a registrar la prima de riesgo española. Fue en plena crisis de deuda, en 2012. En aquellos días, todo el país hablaba de ello. La crisis de la deuda soberana española cambió nuestra vida para siempre. En Europa se impuso el mantra de la austeridad, y todos los países del sur tuvimos que afrontar recortes nunca vistos.

Después de todo lo sufrido, se ha podido saber este jueves que en este sistema había truco. Así lo ha entendido la Comisión Europea, ha condenado a siete bancos por manipular la prima de riesgo a su antojo. Los considera culpables de actuar como un cártel organizado: compartían información y pactaban estrategias comunes. Aunque se desconoce cuánto dinero ganaron, sí se sabe que la multa que es de 371 millones de euros. Suficiente para imaginarse las ganancias que obtuvieron.