'Caso Mediador'
Los seis indicios que desmontarían que Fuentes Curbelo es una "víctima" en el 'Caso Mediador'
El exdiputado socialista ha roto su silencio y asegura que es una víctima más en el 'Caso Mediador'. Fuentes Curbelo niega las comisiones a empresarios, los 'free tour' en el Congreso y hasta las fiestas nocturnas. Estas son las pruebas que comprometerían su inocencia.
El exdiputado socialista Fuentes Curbelo ha asegurado que es una víctima de la trama del 'Caso Mediador'. Lo ha hecho en una entrevista conel diario canario 'La Provincia'. Sin embargo, atendiendo a las pruebas, no lo parece. Hay indicios que desmontan su argumento. Indicios del sumario del caso al que ha tenido acceso laSexta.
Primero: no es que la jueza considere su implicación, es que habla de Fuentes Curbelo como presunto "líder de la rama política de la organización criminal". De hecho, dice que utilizaba el Congreso de los Diputados como puerta de acceso para seducir a los empresarios. Empresarios como Navarro Tacoronte, o 'el mediador', en su despacho y en los pasillos de la Cámara. Un lugar de acceso restringido al que accedieron con su autorización y aval. Ese era el primer paso. Luego, esas visitas, acababan en grandes comilonas y fiestas hasta altas horas de la noche. Y de nuevo, las imágenes lo demuestran. Fuentes Curbelo y otros investigados entre mujeres prostituidas, drogas y alcohol, pagados por los propios empresarios. Según el sumario, se dejaban ahí hasta 3.500 euros por noche.
Fuentes Curbelo tenía línea directa con esos empresarios. Lo revelan también los mensajes de sus móviles. De hecho, les pedía "bolígrafos" según el sumario, así se refería al dinero, a las comisiones que el exdiputado recibía por empezar a hacer gestiones a favor de los empresarios. La investigación relata al menos tres pagos de 5.000 euros en la cuenta del Club Deportivo Tetir del que él era el máximo responsable. Un último indicio importante: la discrepancia durísima de la jueza con la decisión de la Fiscalía de pedir para él libertad con cargos, y no prisión provisional. Defendía que había riesgo de destrucción de pruebas por su posición política y sus amplias relaciones.
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