laSexta Clave ha analizado los detalles de la presunta trama delictiva que habrían llevado a cabo Luis Medina, hijo del fallecido Duque de Feria y Naty Abascal, y su socio, Alberto Luceño, con el cobro de comisiones millonarias en la venta de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid durante los peores momentos de la pandemia de coronavirus.

Un millón por una llamada

Luis Medina se embolsó un millón de euros por una llamada de teléfono a Carlos Martínez-Almeida, el primo del alcalde de Madrid, para conseguir el contacto de la Coordinadora de Presupuestos del Ayuntamiento de Madrid: a ella le iban a vender el material sanitario.

Las comisiones salvajes

La Fiscalía considera que estamos ante un "exagerado e injustificado beneficio económico". Y estos son los ejemplos: los guantes costaron cinco millones de dólares y resulta que el 81% de esa cantidad fueron comisiones. Es decir, de cada 10 euros gastados en guantes, menos de 2 fueron realmente para pagar el producto, y más de 8 fueron directos a los bolsillos de los comisionistas.

Otro ejemplo lo encontramos en las mascarillas: costaron 6,6 millones de dólares y resulta que el 60% de esa cantidad fueron comisiones. El tercer ejemplo está en los test de diagnóstico, que costaron más de 4 millones de dólares y resulta que el 71% de esa cantidad fueron comisiones.

En total, el Ayuntamiento firmó casi 16 millones de dólares por el material y resulta que 11 millones iban a ser comisiones. Como les tocó devolver una parte, al final se quedaron 6 millones.

Una fecha crítica

Todo se firmó el 20 de marzo, cuando toda España estaba encerrada en casa. Sólo ese día fallecieron por COVID oficialmente 235 personas en España. Ese mismo día Medina y Luceño aprovecharon la pandemia para llenarse los bolsillos con el dinero de los madrileños.

Las compras de lujo

Como los investigan por blanqueo, sabemos en qué se lo gastaron. Luceño se pulió 40.000 euros en relojes Rolex y 60.000 euros en cinco noches en un hotel de Marbella. También dos millones de euros en coches de alta gama: Ferrari, Porche, Aston Martin y Lamborghini. Todas las marcas de coches superdeportivos que se les ocurran las tenía Alberto Luceño y para guardarlos se compró una casa con tres garajes en Pozuelo de Alarcón, Madrid, por otro millón de euros.

En el caso de Luis Medina prefirió meter 400.000 euros en bonos, pero también se dio un caprichito: un yate de más de 300.000 euros. Lo llamó 'Feria', como su padre, el Duque de Feria y lo registró en Gibraltar.

Material de mala calidad

Según la Fiscalía, el material sanitario que compraron Medina y Luceño era de mala calidad y en muchos casos defectuoso. Los guantes iban a ser de los que cubren prácticamente todo el brazo y solo llegaban hasta la muñeca. De los tests, sólo uno de cada tres tenía un nivel de sensibilidad aceptable.

Falsificación de facturas

Cuando los bancos en los que recibieron el dinero les pidieron que justificaran el origen, Alberto Luceño trató de engañar a las entidades bancarias: la Fiscalía cree que falsificó las facturas.