Corrupción 'a medida'
La 'sastrería' de Montoro: así se 'confeccionaban' leyes a medida para empresas y se vendían como políticas de interés general
¿Cómo funcionaba? El despacho fundado por el exministro de Hacienda se convirtió en el 'taller' donde se diseñaban soluciones fiscales personalizadas para grandes compañías. El Gobierno las lucía después ante la prensa como medidas urgentes para salvar la economía nacional.

En la 'sastrería' de Cristóbal Montoro todo tenía arreglo. Las grandes empresas llegaban con un problema fiscal, una factura pendiente o una ley incómoda, y de allí salían con un informe a medida, una solución legislativa y, si hacía falta, un discurso para justificarlo ante la ciudadanía.
Es lo que ocurrió con Ferrovial. La constructora abonó 600.000 euros a Equipo Económico (EE), el despacho fundado por el exministro de Hacienda, por un informe que, tres meses después, se tradujo en la aprobación exprés de un plan gubernamental para adelantar el pago de facturas a proveedores. Una medida defendida por Montoro como esencial para la economía del país. Lo hizo, precisamente, en un foro organizado por… Ferrovial.
El arte de vestir lo privado como interés general
Aquel plan se presentó como una operación patriótica: "No era admisible que hubiera facturas sin pagar en los cajones", dijo Montoro. Pero los investigadores sostienen que Ferrovial se aseguró estar entre las primeras en cobrar, gracias a ese informe previo encargado —y pagado— a EE. La medida se prorrogó dos veces más, con el argumento de la competitividad empresarial.
El patrón era siempre el mismo: el cliente contrataba al despacho; el despacho elaboraba el 'traje' legal; el Gobierno lo 'lucía' ante la prensa como medida de Estado.
Leyes reformadas para gasísticas… y la caja registradora de EE
Pero no fue solo Ferrovial. El caso judicial arrancó con dos reformas legislativas que beneficiaron directamente a empresas del sector gasístico, también clientes de EE. La primera, en 2014, modificó el Impuesto Especial sobre la Electricidad. La segunda, en 2018, tocó el Impuesto de Actividades Económicas. Ambas medidas se aprobaron pese a las advertencias de los técnicos de Hacienda, que alertaron de una pérdida de recaudación de 59 millones de euros. Aun así, el Gobierno defendió las reformas como sostenibles y alineadas con Bruselas.
La consigna interna, sin embargo, era otra. Correos entre directivos de las compañías afectadas, recogidos en el informe de los Mossos d'Esquadra, dejan poco margen a la interpretación: si no cuela por vía legal, tiramos por "la vía más directa, como siempre: pagar a Equipo Económico por su contacto con Montoro".
Un Ministerio convertido en 'probador'
Según los investigadores, el despacho se convirtió en el verdadero 'centro de diseño' de políticas públicas con impacto económico. Desde allí se 'confeccionaban' los argumentos, se redactaban los informes, se pilotaban las reuniones. El Ministerio de Hacienda era el 'probador' donde se ajustaban los detalles. El BOE, la 'pasarela' final.
Y todo ello, en plena crisis económica, mientras se recortaban servicios y se apelaba a la responsabilidad fiscal. Lo que se vendía como política económica de urgencia, tenía en realidad nombre, apellidos y factura. Porque en la 'sastrería' Montoro, los 'trajes' eran a medida. Y se cobraban.