Un mes de abril de hace 25 años una pastilla azul comenzó a venderse en las farmacias. La llegada de la Viagracambió la vida de millones de personas. Fue la revolución azul. Desde entonces, se estima que 70 millones de personas han tomado al menos una pastilla de Viagra.

Los expertos lo califican como el error más rentable de la historia de la medicina, porque lo que terminó siendo un fármaco contra la disfunción eréctil, en su origen buscaba ser una solución contra la angina de pecho. Los laboratorios Pfizzer, los mismos de la vacuna contra el COVID-19, fueron quienes la lanzaron al mercado.

Lo hicieron primero en Estados Unidos. Y la expectación por saber cuando llegaría a nuestro país fue enorme. En España costaba 2.500 pesetas, 15 euros. Ese era el precio de cada comprimido de Viagra en el año 98. Se vendía en paquetes de 30 unidades. Por lo que había que desembolsar 70.000 pesetas, 420 euros, para comprar el bote con 30 comprimidos. Un dineral para la época.

Antes de que el medicamento fuese autorizado para venderse en España ya se podía comprar en Estados Unidos, Andorra y Gibraltar. Lo que provocó que algunos españoles cruzasen la frontera para intentar hacerse con la ansiada Viagra.

La Viagra se convirtió en un objeto del mercado negro. Hubo personas que se especializaron en comprar botes enteros para venderlos de manera individual. Sin receta médica. Había quien lo veía como un afrodisíaco.

Solo un dato es suficiente para conocer el impacto que ha tenido la Viagra en la sociedad. Según Pfizzer, en estos 25 años, la Viagra ha sido responsable de 50 millones de coitos.