¿Por qué bloquea el PP la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)? Y a su vez, ¿por qué parte de la izquierda no es partidaria de que sean los jueces quienes elijan a los miembros de su propio órgano de gobierno?

En este momento, la renovación de la cúpula judicial lleva paralizada casi tres años y solo un acuerdo entre el PP y el PSOE puede acabar con esta situación. En 2018, el propio líder del PP, Pablo Casado, afirmaba que el Congreso debía "cumplir los plazos de renovación". "Regeneración política también es cumplir con lo que que dice la Constitución a la hora de renovar en plazo las instituciones del Estado", afirmaba entonces.

¿Qué dice exactamente laConstitución al respecto? En su artículo 122, la Carta Magna dispone que el CGPJ debe renovarse cada cinco años, un periodo que, en este caso, concluyó en diciembre de 2018.

Así, a día de hoy siguen integrándolo los mismos vocales que fueron elegidos en 2013, cuando Mariano Rajoy era presidente del Gobierno. Una cúpula judicial de clara mayoría conservadora con la que el PP se encuentra cómodo, por lo que no tiene ninguna prisa por renovarlo.

De hecho, no es la primera vez que pasa: durante más de 25 años, el partido ha hecho lo mismo cuando ha estado en la oposición. Lo hizo Aznar en 1995, cuando bloqueó su renovación durante más de un año, hasta que ganó las elecciones. En 2006, con Rajoy en la oposición, no fue hasta la segunda derrota electoral contra Zapatero cuando el PP acabó con dos años de bloqueo del poder judicial. En 2013, tras su victoria electoral, se renovó cuando tocaba.

Hoy, la situación se vuelve a repetir y, con el PP en la oposición, la formación bloquea la renovación de este órgano. Un bloqueo que ha justificado con el apoyo de Bildu a los Presupuestos o la presencia de Unidas Podemos en la negociación. Ahora, los populares argumentan su rechazo a la ley para la elección de los miembros del CGPJ, defendiendo que sean los jueces quienes elijan a los jueces. Un sistema que, sin embargo, los populares no cambiaron cuando gobernaban con mayoría absoluta.

En este sentido, Casado ha instado a Sánchez a cambiar esta fórmula para cumplir "los estándares europeos". Se refiere a un informe de la Comisión Europea de julio en el que se sugiere a España que apueste por la fórmula según la cual los jueces puede elegir a parte del CGPJ.

Una reforma legal que hasta tres ministras del Ejecutivo -Pilar Llop, Isabel Rodríguez y Margarita Robles- se han abierto a debatir, una vez se renueve el CGPJ. Sin embargo, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha afirmado que los jueces no pueden elegir a los jueces.

Pero, ¿por qué esta postura? En España hay más de 5.000 jueces, de los cuales el 56% están afiliados a alguna asociación judicial. De las cuatro mayoritarias, las conservadoras aglutinan al 84% de los jueces afiliados a alguna asociación. La asociación progresista Jueces y Juezas para la Democracia, en cambio, solo representa al 15%. De ahí el motivo por el que al Gobierno no le interesa que sean los jueces quienes elijan a su órgano de gobierno. Además, la proporción de magistrados progresistas y conservadores no refleja la composición del Congreso, donde hay un 52% de diputados que se definen como progresistas.

Pero, ¿por qué los políticos están tan empeñados en controlar la Justicia? Una de las claves está en la Sala Segunda del Tribunal Supremo, donde van a acabar los casos más relevantes de la política y la economía española, como el recurso contra la sentencia de los ERE, los papeles de Bárcenas y el juicio a Alberto Rodríguez, ex secretario de Organización de Podemos. Los encargados de juzgar esos casos serán elegidos, precisamente, por el CGPJ.