El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, ha propuesto en uno de sus discursos más vehementes que se envíe a los palestinos de la Franja de Gaza al desierto de Negev, en el sur de Israel, en lugar de hacerlo a la península egipcia del Sinaí, ante la postura de Joe Biden de que el país del norte de África sea la zona de referencia para la entrada de ayuda humanitaria.

En su discurso, el dirigente egipcio ha manifestado: "Si existe el desierto de Al Naqab (Negev) en Israel, se pueden mover a los palestinos allí hasta que Israel termine con sus misiones anunciadas para liquidar la Resistencia o los grupos armados, Hamás, la Yihad Islámica. Y luego los devuelven, si quieren".

Egipto, país colindante con Gaza, teme un "éxodo masivo" de los palestinos de la Franja de Gaza que supondría convertir en un campo de operaciones de la resistencia palestina y dar pie a Israel a realizar un ataque en territorio egipcio.

El desierto del Negev, al sur de Israel, es una zona similar en extensión al tamaño de la provincia de Granada o de Salamanca. Ocupa la mitad de Israel y se caracteriza por su aridez. En esta zona se celebró el festival que arrasó Hamás y es un terreno donde ya se ha expulsado a Palestinos con anterioridad.

Estos desplazamientos producidos por el conflicto actual en Gaza engrosarían los 5,9 millones de palestinos que viven en campamentos, zonas sometidas a bloqueo militar, ciudades devastadas por los bombardeos, tiendas de campaña desprovistas de las condiciones mínimas para una vida digna tras los conflictos de las últimas décadas, según nos ha explicado Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).