José Luis Ábalos ha intentado minimizar el impacto financiero del escándalo de corrupción vinculado a la venta de mascarillas, implicando a la familia García en lo que parece ser una operación de desvío de fondos millonarios. Según las investigaciones, esta "tribu" al estilo de los Brady, liderada por Koldo García, habría compartido las ganancias ilícitas entre un amplio espectro de familiares, que incluye hermanos, esposas, hijos y exmujeres, creando una red familiar densamente entrelazada en las malversaciones.

Koldo García, descrito como el eje central de esta trama, junto con dos de sus cinco hermanos, ha sido señalado por la Fiscalía Anticorrupción como una figura clave. Especialmente, su hermano Joseba García, empleado en una entidad pública del ministerio de transportes, está acusado de ocultar las comisiones obtenidas por Koldo a través de la venta de mascarillas. Entre 2020 y 2022, Joseba habría depositado casi 270.000 euros en efectivo en sus cuentas, además de figurar como propietario de varios inmuebles vinculados a las actividades ilícitas de Koldo.

La trama también implica a Andoni García, otro hermano de Koldo y ex alto cargo en el Ministerio de Transportes. Se le investiga por posiblemente aprovechar su influencia dentro de las administraciones para favorecer la asignación de contratos millonarios. Patricia Uriz, esposa de Koldo y militante socialista, también ha sido detenida, destacando su papel como titular de la mayoría de los bienes adquiridos fraudulentamente por la familia. La inclusión de la hija de Koldo, propietaria de una vivienda a la temprana edad de dos años, añade otra capa de complicidad familiar en el escándalo.

Finalmente, la investigación extiende sus ramificaciones hacia Víctor de Aldama, presidente del club de fútbol Zamora y presunto comisionista, hermano de Rubén de Aldama, escolta del ministro de transportes. Aunque Rubén no ha sido formalmente investigado, la proximidad de su labor a Ábalos sugiere un trato especial hacia su hermano Víctor dentro del Ministerio de Transportes, cerrando el círculo de influencias y corrupción que define a esta "peculiar tribu de los Brady". Por el momento, no se han identificado más familiares implicados.