La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha asegurado este viernes que revisará el impuesto a la banca teniendo en cuenta el nuevo escenario de tipos de interés y se reunirá con los bancos el próximo lunes. Estas declaraciones han molestado a la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha defendido el mantenimiento de los impuestos extraordinarios a la banca y a las energéticas, señalando que el "'pacta sunt servanda'" (lo pactado, obliga).

Díaz, además, ha recordado que la banca ha tenido beneficios récord: "Por tanto, más que nunca, deben de aportar". ¿Pero cuáles son esas cifras récord y por qué habla Díaz de 'pacta sunt servanda'? Por un lado, tras renovar el impuesto a la banca, PSOE y Sumar acordaron mantenerlo en 2024. El Gobierno aprobó el impuesto extraordinario a la banca con el objetivo de recaudar en dos años unos 3.000 millones para financiar medidas sociales frente a la subida de tipos y de la inflación.

En cuanto a las cifras, los seis principales bancos españoles revelan un beneficio neto sin precedentes de casi 20.000 millones de euros (la cuantía engloba a Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) en los primeros nueve meses del año. Nunca antes se habían alcanzado cifras tan elevadas. Aunque tildaron el impuesto de "injusto", solo pagaron el 5%, un total de 1.100 millones de euros. Un porcentaje que, aunque nominal, arroja luz sobre la disparidad entre los ingresos generados por la banca y el impacto real del impuesto.

Hemos analizado los balances de los seis principales bancos españoles, revelando que Santander encabeza la lista con 8.143 millones de euros, seguido por BBVA con 5.961 millones y CaixaBank con 3.659 millones. Unas cifras que superaron los registros, como el que marcaba las ganancias del año pasado, cuando el sector se apuntó un resultado de unos 20.800 millones.

Es decir, entre enero y septiembre de este año, las entidades han ganado casi lo mismo que durante todo 2022. Estos resultados impresionantes llegan "a pesar" de que la banca ha tenido que afrontar el controvertido impuesto al sector bancario, criticado previamente por su supuesta injusticia desde las propias entidades bancarias.