Entre los muertos provocados por el ataque a la embajada de Irán en Damasco está una importante figura del Régimen iraní: Mohamed Reza Zahedi. Este general iraní es uno de los líderes de la fuerza Quds, el brazo paramilitar de élite de la Guardia Revolucionaria de Irán.

El principal cometido de las fuerzas Quds es entrenar, asesorar y apoyar a milicias de sus países aliados. Pero no participan directamente en el combate. Es el sistema perfecto para que nadie pueda acusar a Irán de ningún tipo de injerencia y poder evitar así un enfrentamiento directo con EEUU.

Que nadie piense que son un grupo de mercenarios o de combatientes iranís. Esto es mucho más sofisticado. Llevan activas desde 1979 y su objetivo siempre ha sido el mismo: combatir a los enemigos de Irán y expandir la influencia de este país en Oriente Medio.

Por su parte, EEUU y la Unión Europea les han acusado de distribuir armas en Siria para ayudar al Régimen de Bashar Al Assad. Además, Whasintong los ha señalado como responsables de armar y entrenar a los talibanes en Oriente Medio. A estas fuerzas Quods se les vincula con las milicias chiitas de Irán y Afganistán. Y sobre todo con Hezbolá, un grupo que desde el Líbano ataca casi diariamente con misiles territorio Israelí.

La fuerza Quds es "el mecanismo principal de Irán para cultivar y apoyar grupos terrorista en Oriente Medio". Estas palabras las dijo Donald Trump cuando era presidente de EEUU. Y por eso lo incluyó en la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras. Las últimas estimaciones habla de que cuentan con más de 5.000 miembros que tienen que demostrar un altísimo grado de lealtad a la República Islámica de Irán para poder entrar.