Los tribunales van a devolver a Elena Lorenzo la multa que pagó por dar cursos para curar la homosexualidad. En total, 2.000 euros que le serán revocados por un defecto de forma: se dilató demasiado el proceso y la asociación Abogados Cristianos salió en su defensa recurriendo esa espera.

Abogados Cristianos es una asociación dedicada, presuntamente, a defender los intereses de la religión católica. Se sitúan en defensa de la familia o de la equiparación de los derechos a los homosexuales. En definitiva, defienden ir contra todo lo que significa una ofensa, según ellos, a la religión católica, y para conseguirlo utilizan todos los resquicios posibles que tiene la ley.

Abogados Cristianos trata de encontrar la interpretación más exigente para llevar todo este tipo de casos a los tribunales y ganar las causas que defienden. Nacieron durante el mandato de Rodríguez Zapatero, después de que se aprobara la Ley del Matrimonio Homosexual o la ampliación de la ley del aborto.

Entre sus batallas está la manifestación feminista del 'coño insumiso', en la que perdieron. Lo mismo ocurrió con la demanda al humorista Leo Bassi por parodiar a la Iglesia católica o una drag queen que se disfrazó de virgen en los carnavales. La justicia determinó que era humor, no irreverencia.

Sin embargo, también tienen batallas ganadas. Hoy en día, por ejemplo, no ponemos la bandera del Orgullo LGTBI en los ayuntamientos porque Abogados Cristianos consiguió ganar una demanda. También consiguieron salir victorios de la demanda a una ONG que se dedicaba a la planificación familiar, es decir, auxiliar a las mujeres para que decidan si quieren tener niños o no.

Se caracterizan por pleitear sus causas y aprovechan la capacidad económica que les otorga las donaciones para persistir en los largos procesos judiciales que, en numerosas ocasiones, la otra parte abandona.

Un artista que fue demandado reconoce que se dejó 40.000 euros a pesar de haber ganado la demanda. El agotamiento es parte del objetivo de Abogados Cristianos: a pesar de perder algunas causas, los procesos judiciales intimidan a los demandados y les hacen perder poder económico; controlando, en definitiva, lo que se expone en el espacio público.

Sin embargo, no es precisamente la cúpula de la Iglesia la que está detrás de esta asociación. De hecho, los obispos de la Iglesia católica rehúsan vincularse a ella por no compartir los medios con los que actúan.