Todos conocen su nombre, pero muy pocos saben quién es. Xi Jinping está a punto de consolidar su poder como líder de China revalidando un tercer mandato inédito. En laSexta Clave, hemos querido tirar de hemeroteca para conocer los orígenes de uno de los hombres más poderosos del planeta.

Su historia se remonta a sus inicios. Jinping es hijo de un alto cargo de Mao Zedong, concretamente ministro de propaganda. Su padre fue purgado y el pequeño Xi Jinping pasó a convertirse en un paria. Una de sus hermanas llegó incluso a suicidarse.

Lejos de odiar al comunismo, se reafirmó en sus ideas. En 1968, millones de jóvenes se vieron forzados a ir al mundo rural. Su día a día era trasportar excrementos, construir presas y dormir en poco menos que una cueva durante tres años con otros cuatro compañeros. Solo contaban con un camastro y un candil para leer por las noches.

Uno de sus compañeros dijo que no se reía, ni jugaba al póker, ni salía con chicas: "Solo fumaba y leía". Jinping estudió ingeniería química en Pekín y completó un doctorado en marxismo. No fue hasta el noveno intento cuando logró entrar en el Partido Comunista, pero cuando lo consiguió, su carrera despegó.

En 1979, llegó a ser ayudante del ministro de Defensa. En 1985, completó su primer viaje internacional, concretamente a Iowa. En 1987, llegó a ser vicealcalde de Xiamen; y en 1995, fue nombrado secretario provincial del partido. Fue entonces cuando conoció a Ke Lingling, la que fue su mujer durante tres años. Después llegó la que todavía es su mujer, Peng Liyuan, una soprano que era mucho más conocida que el líder chino cuando se conocieron.

Un día, la suerte le sonrió. Un caso de corrupción le catapultó a la secretaria del partido en Shanghái y de ahí, en 2012, fue nombrado secretario general del partido y después, presidente. Un presidente personalista, que purga a millones de personas, que solo permite su biografía oficial, y obsesionado con que no le ridiculicen diciendo que se parece a Winnie the Pooh.