El PSOE se encuentra en la búsqueda de la fórmula que le permita alcanzar el poder, y Aleix Sanmartín es una pieza clave en ese rompecabezas. Su contrato se renueva con la esperanza de asegurar el triunfo en futuras elecciones, pero queda la incógnita de cómo abordar la cuestión de Junts per Catalunya.

Aleix Sanmartín, un nombre que resuena en los círculos políticos, es un especialista en ganar elecciones que parecen inalcanzables. Ha trabajado con políticos de todos los espectros ideológicos y ha dirigido exitosas campañas en México y Uruguay, lo que lo convierte en una figura influyente en la política internacional.

Sanmartín se define a sí mismo como alguien que no se casa con una idea política, sino con las personas. Esta mentalidad le ha llevado desde sus inicios en las Juventudes Socialistas hasta dirigir macrocampañas exitosas en el extranjero. Ha demostrado su capacidad para transformar el electorado y ha trabajado con líderes de la talla de Zapatero, Fernández Vara y López Obrador.

En su regreso a España, Sanmartín se unió a Elías Bendodo para liderar la campaña que puso fin a 40 años de Gobierno socialista en Andalucía. Su enfoque en campañas negativas, con ataques directos a sus oponentes, demostró ser altamente efectivo y culminó en una victoria con mayoría absoluta.

El éxito de Sanmartín no pasó desapercibido y se convirtió en el arquitecto de la victoria de Juanma Moreno en Andalucía, ganando premios como el Consultor del Año y la Mejor Campaña Electoral. Su reputación lo llevó a ser solicitado por el presidente nacional del PSOE para las elecciones generales de 2019.

Sanmartín ha perfeccionado un software basado en datos que le permite lanzar mensajes precisos y persuasivos a segmentos específicos del electorado. El PSOE lo ha vuelto a convocar, confiando en su habilidad para dar un vuelco a las encuestas y asegurar su éxito en futuras elecciones. Aleix Sanmartín se erige como el secreto electoral del PSOE que podría definir su futuro político.