La segunda sesión del debate de investidura de Pedro Sánchez ha estado marcada por gestos que no han pasado desapercibidos en el hemiciclo. Gestos que van desde la llegada de la portavoz de Junts rodeada de escolta hasta los abrazos emocionados entre los socialistas tras el "sí" a Pedro Sánchez.
Una de las imágenes que más llamó la atención a primera hora de la mañana fue la llegada de la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, rodeada de escolta tras la tensión creciente en las calles durante más de 14 días. Ya dentro del hemiciclo, otra imagen para la historia: mientras los diputados aplaudían a Pedro Sánchez, Ione Belarra e Irene Montero permanecían en sus escaños sin levantarse ni aplaudir. Lo hacían, además, luciendo un pañuelo palestino en solidaridad con el pueblo gazatí.
La ausencia de Vox también ha marcado la investidura. Abandonaron sus escaños para protestar, repitiendo la estrategia utilizada en la investidura de Núñez Feijóo cuando fue el turno de palabra de EH Bildu. Los diputados del partido de extrema derecha se marcharon tras el discurso de Santiago Abascal en el primer día de debate, y se han vuelto a ausentar en la exposición del resto de grupos esta mañana.
Tras el "sí"a la investidura de Pedro Sánchez, el hemiciclo estalló en aplausos y ovaciones. Con la mayoría de los presentes de pie, destacaba el gesto de Ione Belarra e Irene Montero, que esta vez sí se sumaban a la ovación. Los abrazos eran protagonistas, especialmente entre el nuevo presidente y sus diputados, con momentos especiales para Yolanda Díaz y Santos Cerdán. Una imagen histórica que culminó con la emoción desbordante de los ministros, reflejada en lágrimas, sonrisas y apretones de manos.
Una estrategia habitual
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