En China se ha visto una imagen que es geopolítica en estado puro. El apretón de manos significa que China y Estados Unidos quieren salir de la tensión. Xi Jinping, líder de China, ha recibido a Antony J. Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos. Una reunión que tenía que haberse producido hace meses. Pero que se aplazó por la polémica del globo espía chino que derribó un caza de Estados Unidos.
Desde entonces, posturas diferentes en Taiwán y en la guerra de Ucrania. Las dos mayores potencias militares y económicas del mundo abren de nuevo una línea de comunicación. ¿Qué implica esta reunión? ¿Provocará un cambio de rumbo en la guerra de Ucrania? ¿Es solo un gesto de buenas intenciones o de verdad relajará la presión sobre Taiwán?
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Según el experto y analista Sandro Pozzi, EEUU "no quiere una nueva guerra fría". De ahí la importancia de esta visita para calmar las relaciones. Una de las líneas rojas para Pekín es Taiwán. Un tema que puede ser la moneda de cambio de China para "influir en Putin". Para el periodista Jesús Núñez, si "EEUU baja su presión con Taiwán", Xi Jinping podría tener un papel más activo en la guerra de Ucrania e interferir en la posición del mandatario ruso.
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