¿Alguna vez han tenido que dimitir? La generación Z está revolucionando este acto a través de una nueva tendencia en redes sociales. Los trabajadores más jóvenes ahora graban sus despidos o dimisiones y comparten estas experiencias, acumulando millones de visualizaciones. Este fenómeno, conocido como 'Quit-Tok', representa una especie de rebelión contra los tradicionales departamentos de recursos humanos y las prácticas laborales establecidas.

Quit-Tok toma su nombre de la fusión de 'Quit' (dimitir) y la popular plataforma TikTok. El movimiento no solo se enfoca en el acto de grabar el momento del despido o la dimisión, sino que también pone en relieve cómo las empresas tratan a sus empleados en estos momentos críticos. Algunas personas, llevadas por su frustración, optan por renunciar de manera espectacular, como Shana, quien anunció su dimisión a través de la megafonía de su empresa, volviéndose viral y convirtiéndose en una de las pioneras del Quit-Tok sin siquiera pretenderlo.

Esta tendencia ha inspirado a miles de jóvenes a tomar la decisión de dejar sus empleos debido a condiciones laborales precarias, malos tratos por parte de compañeros o la falta de respeto de sus jefes hacia su tiempo libre. Al compartir sus razones para dimitir, descubrieron que no estaban solos en sus frustraciones, creando una comunidad de apoyo mutuo y empatía a través de las redes sociales.

La pandemia de COVID-19 fue un catalizador para este movimiento, con muchos jóvenes perdiendo sus empleos o replanteándose sus prioridades laborales en favor de su salud mental. En EEUU, se registró un récord de 21 millones de dimisiones en un año, reflejando un cambio significativo en la actitud de los trabajadores más jóvenes hacia el empleo y la importancia de un ambiente laboral saludable.

Finalmente, Quit-Tok está provocando un cambio en la forma en que las empresas interactúan con sus empleados. Al grabar sus despidos, los trabajadores de la generación Z están forzando a los departamentos de recursos humanos a reconsiderar sus prácticas, buscando evitar ser el blanco de críticas en redes sociales. Un ejemplo de esto es una gran tecnológica que tuvo que enfrentar una crisis reputacional y disculparse públicamente tras el despido viral de una empleada.