#NIUNAMÁS
Lo que queda por mejorar (y que ya no se puede aplazar): las grietas que hacen que la violencia machista siga matando
¿Por qué es importante? Centros que deberían estar abiertos 24/7 que en realidad no lo están, denuncias que se quedan estancadas en los juzgados, custodias que vulneran la ley y seguimiento a agresores que casi no existe; todo esto y más son los fallos que siguen dejando a las mujeres desprotegidas y que hay que arreglar ya, antes de que haya otra víctima.

Miles de personas han salido este martes a las calles de toda España para decir basta al machismo, a la violencia y al negacionismo. La protesta llega en un año que ya suma 38 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, más de 60.000 llamadas al 016 en los primeros seis meses y alrededor de 600 denuncias diarias, es decir, una cada 33 minutos.
En Madrid, las manifestaciones se dividieron entre la Comisión 8M y el Foro contra la Violencia a las Mujeres y el Movimiento Feminista, pero el mensaje fue común: denunciar lo que pasa, exigir justicia y que no haya ni una víctima más.
Fallos del sistema que matan
La falta de voluntad política es uno de los factores que más pesa. Cuando eso falla, todo lo demás también falla. El sistema VioGén, creado hace 18 años para coordinar la protección de víctimas y el seguimiento de agresores, solo cuenta con 822 ayuntamientos adheridos, apenas el 12% del total, si se descuentan Cataluña y País Vasco, que tienen sistemas propios.
De las 105.000 mujeres registradas, solo el 22% recibe protección de policías locales. Y de las 39 mujeres asesinadas este año, al menos 11 vivían en municipios que no forman parte del sistema, lo que demuestra que la protección no llega a todas partes.
Si un municipio no está en VioGén, la policía local no puede actuar y todo recae sobre la policía nacional, que ya de por sí carece de recursos suficientes. Los sindicatos policiales denuncian que un agente puede atender hasta 70 víctimas al día, haciendo imposible un seguimiento real.
Centros de crisis y atención integral: un servicio que falla
Los centros de crisis y atención integral a víctimas de violencia sexual, que por ley deberían funcionar 24/7, solo cumplen esa condición en Galicia y Asturias. España tampoco garantiza la ratio recomendada de un centro por cada 200.000 habitantes, según el Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer.
En los juzgados, solo el 22% de las denuncias por violencia machista acaban en sentencia condenatoria, un síntoma de que el sistema no reconoce ni protege a las víctimas como debería.
La violencia machista evoluciona y también se digitaliza: este año se han identificado 12 nuevas formas de violencia machista digital, y aunque España se ha comprometido a legislar para combatirlas, la mayoría aún no están penadas. Más del 73% de las mujeres usuarias de internet están expuestas a estas nuevas formas de abuso, que se empiezan a normalizar desde edades tempranas, incluso desde los ocho años, cuando los niños consumen pornografía, y a los 14 años, cuando ya pueden replicar estas conductas violentas.
Violencia institucional y protección de la infancia
Los fallos no solo afectan a las víctimas adultas. En cuanto a la protección de la infancia, un informe de Amnistía Internacional alerta que el 88,62% de los casos no adoptaron medidas para suspender o limitar la patria potestad del progenitor violento. En un 9,6% de los casos, se otorgó la custodia exclusiva al padre denunciado o condenado, y la custodia compartida —prohibida por ley cuando hay indicios o un proceso penal por violencia de género— se aplicó en el 10,11% de las resoluciones, evidenciando fallos sistemáticos de la justicia.
Las víctimas más vulnerables
Los errores del sistema golpean más a quienes ya son vulnerables: adolescentes, mayores de 65 años, migrantes y mujeres de entornos rurales. Entre las víctimas mortales de este año se encuentran: Marta, 21 años; Dolores, 86 años; Zhara, 47 años, y Ginesa, 64 años.
Algunas desconocían los recursos disponibles, otras vivían aisladas o simplemente no tuvieron una red de apoyo cerca que las protegiera.
La movilización de hoy recuerda que la violencia machista no espera a que el sistema mejore. Es urgente actuar: más recursos, leyes que se cumplan, protección real y educación desde la infancia para que ninguna mujer vuelva a ser víctima.
016, teléfono contra la violencia machista
El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista y sus entornos las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es; también se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.
En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y en caso de no poder llamar se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.
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