Hace exactamente una década, un avión de Malaysia Airlines con destino a China y 239 personas a bordo desapareció sin dejar rastro. El MH370, en su travesía desde Malasia hacia Vietnam, se desvaneció de los radares tras cambiar de rumbo y adentrarse en el océano Índico. Esta desaparición marcó el inicio de uno de los misterios más desconcertantes de la aviación moderna.
Desde entonces, el paradero y la suerte del MH370 han permanecido sin respuesta, alimentando una vasta gama de especulaciones. A pesar de los intensos esfuerzos de búsqueda, no se ha encontrado evidencia definitiva que aclare qué sucedió aquel día. Las teorías van desde lo plausible hasta lo extraordinario, pero todas se enfrentan a la misma conclusión: seguimos sin saber.
Entre las teorías más discutidas se encuentra la que apunta a Zaharie Ahmad Shah, el experimentado piloto del vuelo, como posible causante de la tragedia. Esta hipótesis sugiere que Shah pudo haber orquestado un suicidio masivo, despresurizando la cabina y volando el avión hacia una ubicación remota del Índico. Sin embargo, la falta de comportamiento suicida aparente y la contradicción con los patrones conocidos de suicidios aéreos ponen en duda esta teoría.
Otras explicaciones exploran la posibilidad de un accidente catastrófico, como un incendio o una despresurización accidental que obligó al piloto a intentar un aterrizaje de emergencia. También se llegó a escuchar la hipótesis de un secuestro o atentado, debido a la presencia de pasajeros con pasaportes falsos, aunque estas teorías carecen de evidencia.
No faltan teorías de conspiración que implican a naciones o alegan motivos encubiertos para la desaparición del avión, incluido el derribo intencional por cargas o pasajeros específicos. Más allá de lo creíble, algunas especulaciones se adentran en el terreno de la ciencia ficción, sugiriendo intervenciones extraterrestres. Sin embargo, los pocos restos encontrados del MH370 no respaldan estas afirmaciones extremas, dejando la puerta abierta a más preguntas que respuestas.
Según el Consejo de Seguridad Nuclear
Las seis zonas contaminadas por radiactividad en España: Tarragona, Toledo, Madrid, Murcia, Huelva y Almería
¿Es peligroso? Según informes de Greenpeace y la Sociedad Española de Protección Radiológica, los niveles de radioactividad en estos suelos son bajos, pero el peligro continúa.