Durante su gira por Europa, el presidente chino, Xi Jinping, ha dejado una imagen curiosa al optar por utilizar tazas distintas en sus encuentros diplomáticos, contrastando con los vasos que utilizaban los otros mandatarios. En su visita con el presidente francés, Emmanuel Macron, lleva un vaso de cristal y Xi Jinping una taza. Lo mismo hizo con la presidenta de la Unión Europea. ¿Por qué? ¿Qué le pasa con las tazas al presidente chino?
Una teoría sugiere que Xi Jinping busca proyectar su poderío al servirse dos tazas, destacándose así de sus pares y sugiriendo una permanencia prolongada en el cargo. Esta interpretación cobra fuerza en el contexto de la renovación de su mandato. Sin embargo, expertos en cultura y política china también plantean otras hipótesis.
Otra explicación especulativa apunta al temor del presidente chino a posibles intentos de envenenamiento. El uso de tazas distintas, e incluso el hecho de que estas sean reemplazadas exclusivamente por personal de confianza, podría ser una medida de precaución para salvaguardar su seguridad durante las reuniones internacionales.
Además, se ha sugerido que la elección de tazas diferentes podría estar relacionada con motivos de salud, como la ingestión de una bebida específica o la necesidad de mantener oculta alguna condición médica.
Sin embargo, entre las múltiples conjeturas, también se ha planteado una explicación más simple: la sed. La elección de tazas más grandes o la utilización de dos tazas podrían responder simplemente a la necesidad del presidente chino de mantenerse hidratado durante sus extensas jornadas diplomáticas.
¿Se ha intentado cambiar?
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