En medio de las protestas que han sacudido las calles en los últimos días, surge un nuevo movimiento de extrema derecha que responde al nombre de Noviembre Nacional. Autodenominado como un nuevo movimiento juvenil, este grupo se presenta como una fuerza contra la amnistía y en defensa de la cristiandad.
Su identidad se materializa en un logo propio, dos 'N' entrelazadas que forman una cruz, visible en las banderas ondeadas durante las manifestaciones cerca de Ferraz, sede del PSOE.
Enfrentándose al PSOE y a la amnistía
Más allá de sus señas de identidad, Noviembre Nacional se define por sus críticas al PSOE y su postura en contra de la amnistía. Miembros del grupo aseguran que su objetivo principal es defender la cristiandad, y durante las protestas, se han coreado frases alusivas a esta causa.
Además, se ha observado la difusión de rezos del rosario por parte de un grupo de universitarios católicos, quienes consideran que están luchando desde sus rodillas.
Una bandera con agujero y críticas a Felipe VI
A la par del símbolo de las dobles 'N', muchos manifestantes portan una bandera de España con un agujero en uno de sus laterales.
Este acto simboliza la pérdida de fe en la figura de Felipe VI, a quien consideran un traidor a España. Cortar el escudo monárquico de la bandera se ha convertido en una forma de denunciar lo que perciben como la deriva del régimen democrático español desde 1978.
Nacimiento en las redes sociales y respaldo de García-Gallardo Frings
Noviembre Nacional tiene sus raíces en las redes sociales, donde ha encontrado un respaldo notable. Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León y miembro de Vox, ha expresado su apoyo al movimiento a través de su perfil de Instagram.
El grupo promete que sus protestas persistirán, manteniendo viva la llama de sus ideales.
Los enemigos de mis enemigos son mis amigos
Bashar no ha sido el primero: la lista de 'enemigos' de Occidente que ha acabado acogiendo Putin
Las 'ventajas' de Putin El Kremlin se ha ocupado de dar cobijo a Bashar Al Assad, vivirá en Rusia junto a su mujer y sus hijos. De este modo, el dictador sirio y su familia pasan a formar parte de otros acogidos por Putin.