De abril a septiembre, 20 millones de trabajadores le han dicho a su jefe que lo dejan y este fenómeno se llama 'la gran dimisión'. LaSexta Clave ha tratado de explicar este cambio, que aunque puede tener muchas razones diferentes, todas parten de una: la pandemia.

Con la pandemia a algunos les ha dado miedo volver, otros con el teletrabajo han descubierto un hobby al que se quieren dedicar, no quieren trabajar tantas horas como antes, quieren pasar más tiempo con la familia, y un largo etcétera.

Estudios recientes indican que 6 de cada 10 estadounidenses están pensando en dejar su trabajo este año. Pero no solo hablamos de dimisiones, este año se han prejubilado el doble que antes de la pandemia.

Lo que propicia las renuncias masivas

La razón por la que muchos se animan a dar el paso de cumplir el deseo de dejar el trabajo es porque se dan las condiciones. Para empezar, durante la pandemia muchos han ahorrado porque no podían salir, y también han recibido ayudas del estado.

Esto se suma a que hay una gran oferta de trabajo en Estados Unidos: tienen casi 10 millones y medio de puestos vacantes. Es decir, hay opciones para dejar el trabajo y perseguir un sueño, o para buscar otro trabajo mejor pagado o directamente cambiar de sector.

El sector que más americanos están abandonando es el de la hostelería, un trabajo con riesgo de contagio y con unas condiciones especialmente malas. De hecho, también ha habido dimisiones colectivas, como en un Burger King de Nebraska donde dimitió toda la plantilla. Realmente, es un sector con salarios muy bajos, menos de 8 dólares la hora, sin bajas por enfermedad ni maternidad, y en muchos casos ni seguro médico.

Otra de las consecuencias de 'La Gran Dimisión' es que el movimiento sindical está creciendo en Estados Unidos. El número de huelgas está siendo histórico, ha habido en Hollywood, la industria, sanidad, universidades, McDonald's, Kellog's… De hecho, a octubre lo han llamado Striketober, 'octubre de huelgas'. Esto se debe a que los trabajadores saben que ahora mismo, la mano de obra vale más y están aprovechando.

Ante esta situación, hay empresas que ya están moviendo ficha con medidas como mantener el teletrabajo, pasarse a la semana de cuatro días, cerrar para dejar descansar a los trabajadores, otros han abierto oficinas más cerca de sus empleados para que no se tiren una hora de viaje por las mañana.

Esta 'gran dimisión' podría extenderse a otros países. Aunque es difícil saber lo que va a pasar a nivel global, muchos expertos creen que puede ser una tendencia porque las nuevas generaciones ya no están tanto por la estabilidad laboral, porque tampoco la han experimentado nunca. Por ejemplo, en Reino Unido, uno de cada cuatro se plantea dimitir.