Tras hacerse público el escándalo de las mascarillas y la comisión millonaria que Luis Medina, hijo del exduque de Feria y Naty Abascal, cobró por entregrar material defectuoso al Ayuntamiento de Madrid en pleno confinamiento, el aristócrata alegó que estaba imputado porque en la Fiscalía Anticorrupción "todos son rojos".

En esas declaraciones, hechas a el suplemento LOC de El Mundo y llevadas a cabo después de atender en primicia a laSexta, Medina trataba de sembrar la duda sobre una posible persecución política. Pero, tal y como ha explicado el periodista Miguel Ángel Campos en el especial de laSexta Clave, la realidad es disinta: "Más bien al contrario".

"El Partido Popular controla los nombramientos en la Jefatura de la Fiscalía Anticorrupción de forma ininterrumpida desde hace 19 años. Antonio Sabina, después Manuel Moix y por último Alejandro Luzón. Desde 2003 a la actualidad, todos los Fiscales Jefes de Anticorrupción los ha nombrado el Partido Popular", ha explicado Campos y se puede ver en el vídeo que acompaña esta noticia.