España, Irlanda y Noruega han anunciado simultáneamente su reconocimiento del Estado de Palestina. La decisión fue comunicada este miércoles a la misma hora por los gobiernos de los tres países, generando una fuerte reacción internacional y una amenaza de "consecuencias graves" por parte de Israel, que ha llamado a consultas a sus embajadores en estos países.
Los primeros ministros de Irlanda y Noruega explicaron que la principal motivación detrás de esta decisión es la creencia compartida de que "no puede haber paz sin un Estado propio de Palestina". Ambos líderes argumentaron que esta es "la única solución real al conflicto", subrayando la urgencia de reconocer los derechos de los palestinos para avanzar hacia una paz duradera en la región.
Noruega, que ha ejercido como mediador en el conflicto entre Israel y Palestina desde los años 90, considera este reconocimiento una extensión lógica de su compromiso con el proceso de paz. Por su parte, Irlanda ha señalado que su historia de lucha por la independencia y los derechos humanos hace que esta decisión tenga un significado profundamente simbólico. El gobierno irlandés cree que es de máxima importancia que los derechos de los palestinos sean reconocidos y respetados.
Más Noticias
Esta es la auténtica realidad detrás de los 'despistes' de Joe Biden
Los siete pasos para detectar imágenes creadas con inteligencia artificial
El papa Francisco advierte sobre los riesgos de la inteligencia artificial
La ultraderecha italiana impone su discurso en el G7 y el derecho al aborto se ve amenazado
'Incendio' en la Fiscalía tras la carta de García Ortiz ordenando aplicar la amnistía a los delitos de malversación del procés
Con este anuncio, el número de países que reconocen oficialmente al Estado palestino se eleva a 143 de los 193 miembros de la ONU, incluyendo ocho miembros de la Unión Europea.
Efectos del hiperliderazgo
La renuncia Yolanda Díaz al frente de Sumar reabre el debate sobre el hiperliderazgo en la política
La dimisión de Yolanda Díaz resalta los peligros del hiperliderazgo, un modelo político centrado en un líder fuerte que, aunque atrae rápidamente al electorado, deja a los partidos vulnerables.